17 febrero 2009

Tras el All Star

Del All Star que acaba de terminar en Phoenix me quedo con varias reflexiones. Una, la confirmación de que David Stern sabe bien cómo vender el muñeco. La preparada final del concurso de mates entre Superman Howard y Kriptonate Robinson fue un gran golpe de efecto (para agravio de Rudy). Pero incluso creo que se superó con el MVP conjunto para Shaq&Kobe. Es el broche hollywoodiense para una historia de amor-odio que ya es Historia de la NBA.

Más reflexiones. Me ha congratulado de forma especial ver cómo se mantiene el respeto a los veteranos. La tarta a Bill Russell, la presencia de Larry Nance en el jurado del concurso de mates y, aunque en EEUU nadie lo entendió, el gesto de Rudy con la camiseta de Fernando Martín. También la participación de Dominique Wilkins, Drexler, Majerle, Fox o Lisa Leslie en el partido de famosos e incluso la imagen de Robinson o Pippen en las gradas. Y es que sólo quien respeta a los que antes hicieron grande este deporte demuestra que lo ama de verdad y puede llegar a ser un mito como ellos. Quienes sólo lo conciben como un espectáculo que no existía hasta que ellos llegaron, están condenados al olvido.

Por último está Pau. Sus 14 puntos y 8 rebotes en 17 minutos demuestran que ya es uno más. Hace tiempo que lo es, pero su llegada a Los Ángeles hace ahora un año era lo que necesitaba para dar un paso más en su increíble trayectoria. Seguro que seguiremos disfrutando de él más años en esta fiesta de mitad de temporada. ¿Luchar por el MVP del All Star Game? Quién sabe. Si se lo propone, puede hacerlo. De momento, su reto es el anillo. Y nos ha acostumbrado a no decepcionarnos nunca.

Dicho todo esto, programo mi mente para disfrutar de cuatro días de emociones fuertes de baloncesto con mayúsculas con la Copa del Rey. ¡Empieza lo bueno!

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