11 febrero 2008

¡Forza Penya!

Pues no lo he gafado y mis sensaciones eran buenas. Hemos asistido a una Copa del Rey histórica. Entre otras cosas, porque es casi seguro la última de Rudy, la motivación con la que Aíto le convenció este verano. Ya tiene un título nacional en su historial. Y aún puede lograr dos más con él como líder del equipo. A su lado, su fiel escudero Ricky. 17 años y fundamental en el desarrollo del partido. En esa zona del último cuarto. En esas faltas forzadas. En esos robos marca de la casa. En esa maravillosa penetración a 30 segundos de final (después de que le pitaran unos pasos). En esa sangre fría de veterano en los posteriores tiros libres. Ese chico es muy grande y tenemos suerte de tenerle en nuestra liga.

Además, este título tiene que saber a gloria a dos hombres que unieron sus fuerzas en un momento muy complicado para el club. Me refiero a Villacampa y a Aíto. Con el Olímpico vacío y el equipo sonámbulo en la competición. Sin señas de identidad. Apostaron por un proyecto arriesgado y han ganado. Ahora son un espejo para muchos. La Penya ha regresado al lugar del que nunca debió desaparecer. Está de nuevo en la élite española y pronto puede estarlo en la europea. Tiene mimbres para ello. Pero, ganadores como son, a buen seguro que ni Jordi ni Don Alejandro se conforman con haber llegado hasta aquí.

En cuanto al TAU, creo que el futuro de su entrenador se nubla. Si a Perasovic le relevaron como campeón de la Supercopa y de la Copa, al bueno de Spahija se le pueden complicar mucho los próximos meses. Necesitará un gran título, aunque aún tiene opciones en dos de ellos. La ACB y la Euroliga son sus retos.

*** Artículo publicado también en Bkball.net

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