Paisaje desde la cima

El Madrid se enfrenta a una semana complicada antes de centrarse en la Copa del Rey. El jueves recibe al todopoderoso Panathinaikos con el objetivo de asegurar el mejor segundo puesto de la Euroliga, y el sábado –también en Vistalegre- puede dejar al TAU a tres victorias en la ACB. Además, viene de ganar al Barcelona en Euroliga y los derbys contra Estudiantes y Fuenlabrada que le afianzan como líder en la liga.

El paisaje puede parecer idílico y en parte lo es. Pero creo que hace un año, cuando Joan Plaza irrumpió en escena el juego era más espectacular y las victorias más cómodas. Claro, que también hay diferencias importantes entre ambas temporadas. La principal: el desgaste de la Euroliga no es mismo que el de la Copa Uleb. Además, se ha perdido el factor sorpresa en la ACB.

En cualquier caso, da la impresión de que este Madrid mejora con el paso de las semanas. El año pasado debía ganarse el respeto desde el primer día y esta temporada, sin embargo, ya parte con ese bagaje en la mochila. Así que se puede centrar en probar cosas nuevas como esa defensa presionante durante gran parte de algunos partidos, aprovechar la capacidad de pase desde la pintura de Lazaros o rotar a tres bases de garantías.

Hasta ahora, ha vivido mucho de la inspiración individual: el gran inicio de Mumbrú, las rachas letales de Smith, la clase de Bullock, la espectacular mejora de Tunceri, el curroromerismo de Raúl,... Ahora parece que ha despertado Felipe, que Pelekanos empieza a aportar (sobre todo cuando sale de titular como contra Estudiantes) y que Sekulic se acerca al que nos sorprendió el año pasado. Hervelle brilla algo menos, aunque su trabajo es impagable. Llul todavía paga peajes de juventud, aunque suele responder con solvencia. Y Papadopoulos no es el del Dynamo, pero tampoco creo que se le fichara para eso.

En resumen, este Madrid tiene todavía recorrido. En ACB tiene que recibir a casi todos los grandes en Vistalegre (que cuando se llena ayuda a ganar más de un partido) y en Euroliga mantiene la ilusión intacta por la Final Four en casa.... Pero para eso aún necesita crecer algo más. Febrero puede ser un mes clave para afinar el diagnóstico de un equipo que ahora mismo observa el paisaje desde la cima.

(Artículo publicado también en http://www.bkball.net)