Magic cumple 48

Hoy sólo escribo para felicitar al jugador que me hizo descubrir que el baloncesto puede ser divertido incluso cuando se juega al máximo nivel. Que el espectáculo no está reñido con la calidad técnica y táctica. Que una sonrisa te puede abrir puertas. Que los rivales no tienen por qué ser enemigos. Y que me hizo soñar durante años. Hace ya quince que jugó su último partido (si no contamos sus reapariciones con los Lakers), pero lo recuerdo como si fuera ayer. Felicidades Earvin

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