04 mayo 2008

Pepe y Pepu (II parte)

Pepu ha anunciado que se va. Lo deja. Dicen que para entrenar al Barcelona o a Unicaja. No importa. Se merece lo mejor, poder elegir su futuro y rentabilizar los éxitos. Pero en esta historia lo que me preocupa es la reacción de Pepe. Enfadado porque, según él, no era el momento para hacer un anuncio así y él se enteró apenas cinco minutos antes de que la noticia llegara a la prensa.

Sinceramente, me sorprende su sorpresa. Ya durante del Eurobasket se empezó a intuir el divorcio entre seleccionador y presidente. Está claro, aunque sólo se haya reconocido de forma velada, que hubo muchos choques y su relación quedó tocada de muerte.

Siempre me sentí más próximo a la opinión de Pepu, aunque entiendo que cada uno debía defender lo suyo, y no siempre eran posiciones compatibles. Uno debía velar por la preparación deportiva para ganar un oro en Madrid. El otro, rentabilizar el oro de Japón para mantener el proyecto federativo que ha llevado al baloncesto español a lo más alto. Sus caminos eran bien diferentes. Su objetivo, el mismo.

Salvo que a Pepe se le cruce el cable y su cabreo termine con el despido, Pepu se irá después de Pekín. Esperemos que se le pase el cabreo. Ahora le toca a él mantener el espíritu del proyecto que nos ha llevado al éxito. Pepu ha sido muy importante, fundamental. Pero no olvidemos que llegó al puesto meses antes del Mundial de Japón y supo aprovechar el buen trabajo previo de sus antecesores. Porque antes de Pepu cambiamos de entrenador casi como de calcetines (Lolo, Imbroda, Moncho López, Pesquera) y todos nos dejaron grandes resultados. Eso es lo fundamental.

No hay comentarios:

Google