Lo reconozco, soy Raülista (y Raulista). De López y de González. Pero como ya se ha escrito y debatido mucho sobre la presencia de ambos en la selección, hablaré de otro asunto: los griegos del Madrid.
Creo que no me equivoco si digo que Papadopoulos es el jugador más cuestionado de la plantilla. Tanto que en Vistalegre ya no es raro escuchar rumores e incluso algún tímido pito cuando no tiene su mejor día. Y en lo que llevamos de temporada, apenas ha tenido buenos días. El problema es que este verano, poco menos que parecía que se había fichado a Sabonis.
Se vendió una imagen que no se correspondía con la realidad. Esa realidad es un jugador que es de los pocos cincos puros que quedan en Europa. De los que se pegan por un centímetro cuadrado de parquet, reciben de espaldas a dos metros del aro y utilizan su juego de pies para anotar. En su caso, la mayoría de las veces con un semigancho. En defensa sufre ante rivales más rápidos, pero utiliza su enorme cuerpo. En Moscú hacía algo más, pero tampoco mucho. Y era el eje sobre el que giraba el equipo.
Con esto no quiero exculpar del todo a Lázaros. Yo también esperaba algo más de él. Con demasiada frecuencia se le ve vagando por la cancha, en su mundo, sin aparente implicación en el juego del equipo. Pero la mayor parte de las críticas que recibe se deben a la disociación entre la imagen creada sobre él y lo que era el jugador.
El caso de Pelekanos es diferente. Desde antes de llegar tuvo que zafarse de la sombra de Marko Tomas. Pero poco a poco se ha ganado el reconocimiento de la grada. No es una superestrella, pero sí un jugador que aportan cosas importantes. Es un gran defensor, intenso, rápido e inteligente. Pero le pitan demasiadas faltas, en muchos casos rigurosas. Si le respetaran más, daría un gran paso adelante.
En ataque, no tiene mal tiro de lejos y su finta antes de penetración es cada vez más efectiva. Pero tiene un gran problema: siempre va con la cabeza gacha, mirándose las zapatillas. Si levantase la frente daría menos sensación de timidez, vería mejor el juego y podría demostrar más cosas. Por ejemplo, explotar su potentísimo salto.
Lo dejo escrito. A mí me gusta Pelekanos. Me parece un jugador muy válido para el Madrid y para la ACB. Da todo lo que tiene, que es más de lo que él parece creerse. Aunque no tenga la clase de Tomas.
Creo que no me equivoco si digo que Papadopoulos es el jugador más cuestionado de la plantilla. Tanto que en Vistalegre ya no es raro escuchar rumores e incluso algún tímido pito cuando no tiene su mejor día. Y en lo que llevamos de temporada, apenas ha tenido buenos días. El problema es que este verano, poco menos que parecía que se había fichado a Sabonis.
Se vendió una imagen que no se correspondía con la realidad. Esa realidad es un jugador que es de los pocos cincos puros que quedan en Europa. De los que se pegan por un centímetro cuadrado de parquet, reciben de espaldas a dos metros del aro y utilizan su juego de pies para anotar. En su caso, la mayoría de las veces con un semigancho. En defensa sufre ante rivales más rápidos, pero utiliza su enorme cuerpo. En Moscú hacía algo más, pero tampoco mucho. Y era el eje sobre el que giraba el equipo.
Con esto no quiero exculpar del todo a Lázaros. Yo también esperaba algo más de él. Con demasiada frecuencia se le ve vagando por la cancha, en su mundo, sin aparente implicación en el juego del equipo. Pero la mayor parte de las críticas que recibe se deben a la disociación entre la imagen creada sobre él y lo que era el jugador.
El caso de Pelekanos es diferente. Desde antes de llegar tuvo que zafarse de la sombra de Marko Tomas. Pero poco a poco se ha ganado el reconocimiento de la grada. No es una superestrella, pero sí un jugador que aportan cosas importantes. Es un gran defensor, intenso, rápido e inteligente. Pero le pitan demasiadas faltas, en muchos casos rigurosas. Si le respetaran más, daría un gran paso adelante.
En ataque, no tiene mal tiro de lejos y su finta antes de penetración es cada vez más efectiva. Pero tiene un gran problema: siempre va con la cabeza gacha, mirándose las zapatillas. Si levantase la frente daría menos sensación de timidez, vería mejor el juego y podría demostrar más cosas. Por ejemplo, explotar su potentísimo salto.
Lo dejo escrito. A mí me gusta Pelekanos. Me parece un jugador muy válido para el Madrid y para la ACB. Da todo lo que tiene, que es más de lo que él parece creerse. Aunque no tenga la clase de Tomas.
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