Zalgiris, Maccabi y Olympiacos. El bombo del Top Sixteen de la Euroliga ha emparejado al Madrid con tres históricos rivales. Dicen que es el español que menos suerte ha tenido. Y puede que lleven razón. Es un grupo difícil. Muy difícil. De pronóstico incierto. Cualquiera de los cuatro se puede clasificar entre los dos primeros y cualquiera de los cuatro, por lo tanto, puede quedar fuera de los cuartos de final.
Pero no es un grupo imposible. El Madrid tiene capacidad incluso para ser primero y evitar –haciendo las cuentas de la vieja- al CSKA en el último trámite antes de la Final Four. Vistalegre debe ser la clave. Hay que asegurar los tres partidos en casa (aunque dos de los tres últimos partidos de esta ronda toca jugarlos fuera). Luego una victoria en Kaunas podría ser vital, aunque Tel Aviv y Atenas tampoco parecen tan inaccesibles.
Puede que al Madrid no le llegue este reto en el mejor momento. Con problemas de rotación interior ha de afrontar una posible paliza física en la Copa –salvo eliminación prematura- y los primeros partidos de la Euroliga. Necesita a todos al 100%. Incluida la afición. Porque, aunque odio utilizar tópicos, se puede ganar a cualquiera pero también podemos perder con cualquiera.
En cuanto al resto de españoles, el Tau parece el más favorecido, aunque en el horizonte aparece un complicado cruce de cuartos con Panathinaikos o Montepaschi. Unicaja y Barcelona parecen destinados a luchar entre ellos por ser segundos o destronar al CSKA. Disfrutemos del mejor baloncesto europeo. Ahora empieza la Euroliga de verdad.
*** Artículo publicado también en Bkball.net
Pero no es un grupo imposible. El Madrid tiene capacidad incluso para ser primero y evitar –haciendo las cuentas de la vieja- al CSKA en el último trámite antes de la Final Four. Vistalegre debe ser la clave. Hay que asegurar los tres partidos en casa (aunque dos de los tres últimos partidos de esta ronda toca jugarlos fuera). Luego una victoria en Kaunas podría ser vital, aunque Tel Aviv y Atenas tampoco parecen tan inaccesibles.
Puede que al Madrid no le llegue este reto en el mejor momento. Con problemas de rotación interior ha de afrontar una posible paliza física en la Copa –salvo eliminación prematura- y los primeros partidos de la Euroliga. Necesita a todos al 100%. Incluida la afición. Porque, aunque odio utilizar tópicos, se puede ganar a cualquiera pero también podemos perder con cualquiera.
En cuanto al resto de españoles, el Tau parece el más favorecido, aunque en el horizonte aparece un complicado cruce de cuartos con Panathinaikos o Montepaschi. Unicaja y Barcelona parecen destinados a luchar entre ellos por ser segundos o destronar al CSKA. Disfrutemos del mejor baloncesto europeo. Ahora empieza la Euroliga de verdad.
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