Actores secundarios

Lo primero que quiero aclarar. Secundarios no tiene tono peyorativo. Un buen secundario es tan imprescindible como una estrella. Es solo una forma de definir a aquellos jugadores que a veces deciden partidos mientras todas las miradas se fijan en otros.

El paradigma fue aquella canasta de Steve Kerr cuando todo el mundo esperaba a Jordan. Hoy en Vitoria hemos tenido otro ejemplo, salvando las distancias. Me refiero a los puntos decisivos de Muoneke (triple, rebote defensivo y canasta de dos cuando todo estaba por decidir) que han sellado el pase del Tau a semifinales de la Copa. Luego un robo de Prigioni para posterior canasta de Racko (dos estrellas) han cerrado el chiringuito a falta del clásico carrusel de tiros libres.

En el otro partido, el Bilbao es una suma de secundarios que juntos forman un bloque estelar. A pesar de clasificarse como segundo cabeza de serie, llegaba a la Copa como la cenicienta para la gran mayoría. De hecho, la gente aún espera una caída estrepitosa en la segunda parte de la ACB. Quizá se sorprendan. Son un ejemplo de trabajo y calidad al servicio de un objetivo. Coronado por un entrenador muy serio y una directiva que apuesta sin fisuras por él. Los resultados les avalan.

¡Y aún faltan 5 partidos de esta Copa!