La verdad es que el espíritu navideño no es algo que me defina, aunque al final cada año paso por el aro de unas cuantas tradiciones cada vez más alejadas de lo que debería ser la celebración de estos días. Pero cada año por estas fechas me vienen a la mente imágenes de alguno de los primeros partidos de baloncesto que ví de pequeño en directo. En el campo. Me refiero al desaparecido Torneo de Navidad del Real Madrid.
Recuerdo aquellas tardes del día 25 en el Palacio de los Deportes (no tengo edad para haber conocido los torneos en la Ciudad Deportiva, aunque allí vi a Magic en el inolvidable 2002, o el homenaje a Biriukov entre otros partidos). Como decía, me vienen a la mente imágenes del Palacio de los Deportes en Navidad. Partidos de finales de los ochenta y principios de los noventa sobre todo. Y no puedo dejar de ponerme nostálgico al comprobar que los niños-jóvenes de hoy en día no pueden disfrutar de esa experiencia.
En ese torneo descubrimos a un joven Bodiroga, pude disfrutar de los Romay, Martín, Llorente y otras estrellas de esos años. Por supuesto, Sabonis me dejó con la boca abierta... Son tantos nombres que sería injusto dejarme alguno fuera... Ya en los últimos años eran emocionantes los homenajes a Fernando Martín (el ramo de flores y la ovación a su madre)
Ni siquiera existe ya la Ciudad Deportiva (sustituida por cuatro enormes torres) ni el antiguo Palacio de los Deportes (reconstruido desde las cenizas) con sus sillas blancas, marrones y naranjas, su velódromo, sus barandillas amarillas.... En cualquier caso, feliz Navidad y feliz 2008 a todos.
Recuerdo aquellas tardes del día 25 en el Palacio de los Deportes (no tengo edad para haber conocido los torneos en la Ciudad Deportiva, aunque allí vi a Magic en el inolvidable 2002, o el homenaje a Biriukov entre otros partidos). Como decía, me vienen a la mente imágenes del Palacio de los Deportes en Navidad. Partidos de finales de los ochenta y principios de los noventa sobre todo. Y no puedo dejar de ponerme nostálgico al comprobar que los niños-jóvenes de hoy en día no pueden disfrutar de esa experiencia.
En ese torneo descubrimos a un joven Bodiroga, pude disfrutar de los Romay, Martín, Llorente y otras estrellas de esos años. Por supuesto, Sabonis me dejó con la boca abierta... Son tantos nombres que sería injusto dejarme alguno fuera... Ya en los últimos años eran emocionantes los homenajes a Fernando Martín (el ramo de flores y la ovación a su madre)
Ni siquiera existe ya la Ciudad Deportiva (sustituida por cuatro enormes torres) ni el antiguo Palacio de los Deportes (reconstruido desde las cenizas) con sus sillas blancas, marrones y naranjas, su velódromo, sus barandillas amarillas.... En cualquier caso, feliz Navidad y feliz 2008 a todos.
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