Lo llaman NBA Europe Live Tour. Y nos lo venden como si fuéramos a asistir a lo nunca visto en baloncesto. Los equipos profesionales se dignan a enseñarnos cómo se juega a esto y muchos pierden el norte por conseguir una entrada, mandar cámaras de televisión y hacerles el juego.
Este año son Memphis y Toronto. El año pasado los Sixers. Pero para mí es lo mismo. Me siento como los chinos cuando los grandes equipos mundiales de fútbol van a hacer sus giras asiáticas. Vienen a venderme la moto, no a competir en serio. Para ellos es una fase más de la pretemporada y su único objetivo es que la marca NBA consolide su mercado fuera de EE.UU. mientras en su país las audiencias, la asistencia a las canchas y el interés en general por el baloncesto decrece. ¡Qué pena!
Quizá lo que he escrito suene extraño. Pero ya pasaron los tiempos en los que el Open McDonald´s nos deslumbraba porque nos parecía inalcanzable. Ya estamos en otra fase en Europa. Y ni siquiera vienen los Celtics de Bird (Madrid, 1988), los Lakers de Magic (París, 1991), los Suns de Barkley (Munich, 1993), los Rockets de Olajuwon y Drexler (Londres, 1995), los Bulls de Jordan (París, 1997), o los Spurs de Robinson y Duncan (Milán, 1999)
Este año son Memphis y Toronto. El año pasado los Sixers. Pero para mí es lo mismo. Me siento como los chinos cuando los grandes equipos mundiales de fútbol van a hacer sus giras asiáticas. Vienen a venderme la moto, no a competir en serio. Para ellos es una fase más de la pretemporada y su único objetivo es que la marca NBA consolide su mercado fuera de EE.UU. mientras en su país las audiencias, la asistencia a las canchas y el interés en general por el baloncesto decrece. ¡Qué pena!
Quizá lo que he escrito suene extraño. Pero ya pasaron los tiempos en los que el Open McDonald´s nos deslumbraba porque nos parecía inalcanzable. Ya estamos en otra fase en Europa. Y ni siquiera vienen los Celtics de Bird (Madrid, 1988), los Lakers de Magic (París, 1991), los Suns de Barkley (Munich, 1993), los Rockets de Olajuwon y Drexler (Londres, 1995), los Bulls de Jordan (París, 1997), o los Spurs de Robinson y Duncan (Milán, 1999)
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1 comentario:
A lo mejor para no sentirnos como chinos habría que plantearse un cambio de planteamiento. Sugerencia en la semana de el All Star se podría organizar un cuadragular entre lso dos mejores equipos de conferencia y los dos mejjores de Euroliga de ese momento, aunque a lo mejor faltasen los mejores jgadores tendríamos dos plantillas en forma y podríamos ver mas espectaculo en vez del mítico partido de veteranos que se pedió en el tiempo.
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